miércoles, 4 de noviembre de 2009

después de mucho tiempo, unas palabras

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que pasé por aqui para escribir algo y es que debo decir que estudiar ingeniería te quita todo ese humanismo que en una época anterior me impulsaba a escribir por horas seguidas, sin preocuparme por nada.
Ahora en cambio... en este mismo momento estoy preocupada de lo que debo entregar para la U en las próximas semanas, la prueba que tengo el viernes, el partido del sábado, el torneo de karate del domingo y todas las cosas que dejaré de hacer por ir a esas cosas.

Sin embargo, no es la primera vez que esto me pasa. Años anteriores me he visto con cargas similares o mayores de trabajo, pero este año ha sido más duro que otras veces. Todas las responsabilidades me han hecho olvidarme (prácticamente a la fuerza) de todas esas cosas que me desestresaban, algunas de ellas: Escribir, tocar mi guitarra, cantar, incluso simplemente mirar el techo en un momento de aburrimiento.

A lo mejor esa es la razón por la que me he comportado tan apática, pero sinceramente es demasiado trabajo tratar de entender porque estoy tan enojada todo el tiempo y porque me desquito con el primero que se me cruza por delante. No quiero saber, simplemente quiero no sentirlo más y seguir con esta vida de ingeniería que fue la que escogí (a pesar que a veces me arrepiento de no haber estudiado algo más acorde con mis habilidades innatas). Por ahora, terminaré lo que decidí hacer y si Dios así lo quiere algún día encontraré eso que debo hacer por el resto de mi vida, feliz de ser buena en eso.

Nada más... por ahora.

Una serie que me recomendaron y si alguno quiere verla =P : Elfen Lied
es entrete =)

Saludos

miércoles, 24 de junio de 2009

La Ligua 2009...

Yo se... no tengo mucho control de las cosas que me pasan, de lo que siento ni nada de eso... Quizás ya terminé de volverme loca. Quizás simplemente me sobrepasa la ira en mi interior.
No tengo cara para pedir disculpas a los que he tratado mal. Por eso mismo ni siquiera lo intentaré, es más probable que vuelva a sentir lo mismo nuevamente al intentar hacerlo. Así que esto no es una disculpa, ni una justificación... simplemente mis descargos, intentando sentirme un poco mejor. Un afán egoísta que no busca llegar a nadie y a todos al mismo tiempo, pues quizás alguien se apiade de mi alma atormentada e intente ayudarme un poquito.

No puedo evitar que lágrimas invadan mis ojos recordando lo mal que me sentí. Más aún cuando se que mi conducta anterior me ha traído consecuencias hoy, para con la gente que aún me importa.
Pero no podría haber actuado de otro modo, sonreír y decir: "no importa" habría sido lo más cínico que podría haber hecho y dado que trato de ser una persona honesta, más que con los demás, conmigo misma, decidí dar rienda suelta a mis sentimientos. La pena y el pesar que me embarga no tiene un origen definido ni definitivo, es una mezcla de todo y al final desemboca en una ira descontrolada.

Gracias a Dios el fin de semana nadie se acercó a mi, de haberlo hecho no hubiese respondido de mis actos, y es que la violencia que me colmó el alma no tenía límites. Me reprimí y por eso lloraba... intenté no sentir rencor contra nadie, intenté no sentirme totalmente enfurecida, intenté ser cínica y esconderlo todo. Me fue imposible, no es mi naturaleza.

A veces pienso que soy un peligro para mi misma cuando estoy así... No hay nada más horrible que tener un millón de razones para estar bien y sin embargo desear morir. Porque no hay otra forma de decirlo... deseo morir, aún teniéndolo todo para ser feliz.

Estoy sola y en esa soledad está el único descargo posible para mi, dar rienda suelta a la furia y golpear algo, sentir dolor, romperme las manos golpeando una pared, o darme de puñetazos en las piernas, en la cabeza... y claro, la única explicación posible es que estoy loca y que finalmente he llegado al limite entre estar loca y cuerda.

Un poco volviendo a porque escribo estas líneas... El domingo, la Ligua... nada más decir eso ya me siento furiosa y con ganas de azotar el computador contra la pared. Un día sin comer prácticamente nada, excepto por el desayuno que yo misma fui a comprar... esperando paciente toda la tarde... TODA la tarde, teniendo millones de cosas que hacer en mi casa, deseando que llegara el momento que esperaba, con ansiedad y mucho ánimo... Estaba todo bien, incluso ignoré el vacío en mi estómago, todo para poder hacer un buen papel cuando llegara el momento.
Me sentía aún más animada porque a todos mis compañeros les estaba llendo bien, sentí que podría irme bien a mi también.
¿Cómo podría ser tan ilusa de pensar eso?
Como me arrepiento hoy de todo lo que pensé ese día, pero me arrepiento aún más de haber siquiera ido a ese viaje.
No creo poder seguir escribiendo, recordarlo me hace sentir peor aún... No se si puedo seguir conteniendo mis lágrimas, no se si puedo soportar vivir un día más con la frustración que hay en mi corazón, en mi alma, en lo más profundo de mi ser.

Ya no hay más palabras para explicarlo...

lunes, 30 de marzo de 2009

Un sueño

Anoche tuve un sueño, pero me temo que fue un mal sueño. No se donde estaba, con quien ni nada de eso... sólo sabía que alguien caminaba conmigo y no tengo dudas de que era la persona que más amo en este mundo. Caminamos hacia una puerta era vidrio, pero no se podía ver a través de ella, creo que mi amor abría la puerta y me dejaba pasar mientras él sujetaba la puerta para que alguien más pudiera pasar por el umbral, esta persona iba de salida.
Esta persona pasó por mi lado y su hombro rozó con el mío, la miré pero ella no miró de regreso. Entonces la reconocí. Mi amiga desde siempre me ignoraba sin siquiera mirarme de reojo. Su indiferencia fue como un puñal atravesado en mi corazón, la frialdad en su mirada congeló el aire a su alrededor y sentí como todo lo que creía saber sobre ella ya no existía.
La pregunta inevitable era: ¿qué cambió tanto para que me ignorara de esa manera?
Me pregunté también si no he hecho algo malo contra ella para que me sea tan indiferente...

Entonces decidí encararla. Le tomé el brazo y detuve su marcha imparable hasta que logré que sus ojos se fijaran en mi. Y si las miradas mataran, yo... estaría muerta. Tan fría, tan distante, tan extraña... le pregunté porque ni siquiera me había mirado y me respondió... pero no lo recuerdo, porque mi mente se quedó solamente con la mirada de resentimiento y rabia, ira contenida con la que me miró, mirada con la que mató un trocito de mi alma con dolor indescriptible.

Desperté luego sobresaltada pensando que era la hora de levantarme, pero no era. Me recosté en mi cama nuevamente y entonces se liberó en mi la presión que tenía en el corazón y lloré... lloré amargamente y hasta que volví a dormirme con miedo de volver a soñar algo tan devastador.


Por cierto... esto no es ficción, sino un sueño real que tiene que ver con circunstancias reales que estoy viviendo y que me causan un profundo dolor además de una angustía que me mantiene en un hilo. Agradesco comentarios sobre el relato de este sueño y por favor evitar comentarios personales sobre mi.

viernes, 20 de marzo de 2009

La Hora del Planeta

Hola, como están.. la entrada de hoy no es una historia ni nada parecido sino solamente un llamado de atención para que se unan a una iniciativa muy importante para proteger a nuestro planeta. Tal vez si todos cooperamos lograremos salvar nuestro planeta, y con ello la vida de nuestros descendientes.

Para Chile les aviso: El día sábado 28 de Marzo de 2009 se deberán apagar las luces durante una hora desde las 20:30.
Y para el resto de los países, revisen el mapa presente en: Earth Hour 2009

Ojalá se animen. Es sólo una hora y no nos cuesta nada.. ¡Si apagaramos las luces en todo el planeta lograriamos ver la grandeza de las estrellas!

Saludos a todos.

miércoles, 28 de enero de 2009

Escapar... 2

Dos kilómetros más...
No faltaba mucho para llegar, estaba impaciente de sentir las montañas a mi alrededor, puesto que el recuerdo de aquella persona me estaba atormentando demasiado. Casi me encontraba en el infierno de solo pensar en lo que había hecho, aquellos labios suaves sobre mi cuello, luego sobre mi mejilla y a poco andar rozaron mis labios.
Nuevamente la tentación de cerrar los ojos para recordar aquellas caricias fue enorme y tuve que hacer acopio de todas mis fuerzas para mantener la concentración en el camino y no salirme del carril. Me concentré en pensar en la grandeza de las montañas, mi pequeñez a su lado y la sensación de ser la única en disfrutar esa soledad.
Por fin vislumbré la última curva del camino para llegar al pequeño pueblo donde me esperaba una habitación de un hostal de una amable señora con la que hablaba siempre que necesitaba un lugar donde refugiarme. Una sensación de escalofríos mezclada con emoción se apoderó de mi, alejando los pensamientos de la persona que me había traído hasta ese lugar.
Justamente lo que necesitaba en ese momento.

Conduje por las calles del pueblo prácticamente de memoria, primero por la calle principal hasta la plaza de armas, luego a la derecha por unos metros y finalmente a la izquierda. Ahí estaba la casa de estilo antiguo que hospedaría mis pensamientos por algunos días. Aparqué el automóvil en frente a la casa y bajé para registrarme. Al entrar, encontré a la dueña del hostal sentada frente a un pequeño mostrador de madera tallada. Me miró y me saludó cálidamente.

Pocos minutos después, me encontré a solas en mi habitación. La misma de siempre. Desempaqué mi ropa en el closet y me recosté en la cama para descansar del largo viaje... al fin me encontraba en mi refugio.

Bueno, esta es la segunda entrega de Escapar. Creo que no es muy bueno, pero es algo que salió de mi corazón.
Espero les guste.

Saludos.

jueves, 8 de enero de 2009

En mi corazón

Esto no es ficción, esto es real y representa mi más profundo sentir en este momento.

¿Qué es lo que piensas de la muerte?
Es un paso necesario y evidentemente ineludible para todos y cada uno de los que vivimos en este planeta.

¿Le temes?
Todos temen a la muerte, de eso estoy segura... aunque algunos aseguran que no. Todos tememos en alguna medida a la muerte. Pero desde mi punto de vista, ese temor se reduce a casi nada cuando se trata de mi propia muerte.

¿Y eso por qué?
Porque al morir yo, no tendré las sensaciones humanas que entrega el cuerpo y que podrían ser limitantes para descubrir en plenitud el misterio de la muerte. Por esta razón para el que muere, no es un enorme tormento, no así para quienes ven la muerte desde la vida porque perder a un ser querido es una experiencia dolorosa que deja una huella imborrable.

¿Crees en Dios?
Absolutamente.

¿Y que piensas del suicidio?
Es una decisión dificil sin duda. Pero aunque aquel que se suicida tiene el valor de enfrentar a la muerte, no tiene el valor suficiente para vivir, que es para lo que Dios nos ha creado. Vivir es dificl, nadie dijo que era sencillo. Hay sufrimiento, pero también alegría; hay dolor, pero también hay consuelo. Lo que sentimos depende en gran medida de lo que nuestra alma busca. Y el suicida, al no apreciar la vida como el regalo que es, busca sufrir. Y le da un pretexto para acabar con su vida. Finalmente será más valiente el que decide vivir que aquel que abandona la esperanza de salir adelante.

Que profundos pensamientos, ¿Nunca has pensado en suicidarte?
Desde que se que Él me ama, la idea no ha cruzado mi mente.

¿Qué le dirías a alguien que piensa en esta opción?
...bien... es dificil sacarle esa idea de la cabeza a alguien. Pero le diría que busque a Dios, en su infinito amor se encuentra el consuelo y la fuerza y la alegría para seguir caminando y enfrentando este agotador camino llamado vida. Además debe pensar que sus acciones producirán consecuencias a su alrededor, toda la gente que sufrirá con el suicidio de alguien querido, es muy triste...


Es todo por hoy... una autoentrevista sobre un tema polémico desde siempre.
Gracias por leer y si quieres deja tu comentario.