domingo, 28 de agosto de 2011

Se diga lo que se diga... no creo que esté haciendo tan mal las cosas :) ok... estoy equivocada en algunas, lo sé. Pero pretendo que esto no continúe toda la vida!! es una etapa que tengo que pasar... ella no lo sabe porque nunca la vivió, nunca le llamó la atención y no comprende que a mi sí... Pero pronto me asentaré. No falta demasiado. Paciencia.

domingo, 7 de agosto de 2011

Y cae la mano inerte sobre el piso, acompañada por el cuerpo sin fuerza de moverse. Intentaba alcanzarla, tocarla, sentirla. Pero tal como llegó desapareció, sin decir nada, sin mostrarse a nadie, sin pena ni gloria, sin admiración ni desprecio.
Y la fuerza para intentar alcanzarla se desvaneció, así sin más. La cima no sería conquistada de esta manera, pues la fuerza que tenía no era suficiente para subir, para luchar, para avanzar.

Pero una nota, una canción, la letra, el ritmo devuelve el alma al cuerpo. Busca esa armonía, esa nota que hará que el alma se eleve. Intentó levantarse y encontró que la música no fue suficiente... Comienza la caída libre, el fin.

viernes, 5 de agosto de 2011

Muerte

Es que la vida nos golpea con lo más extraño que tiene. La muerte.

Incomprensible, triste, rara, nos obliga a pensar, nos presiona a recordar, es ineludible. Porque no importa lo frío o ausente que seas, la muerte no deja indiferente a nadie. Es terriblemente dolorosa cuando afecta a alguien de corta edad... es un poco más llevadera si es un anciano quien parte... Pero nunca deja de ser impactante.

En menos de un año, me enfrento a esta extraña amiga de la vida nuevamente. Y no puedo evitar pensar.

Ayer fue Nelson. Y su partida consiguió una conciencia de lo importante de un momento, de una distracción y de valorar la vida propia al andar por la calle.
Hoy... un papá de un ex compañero de colegio. Puede no ser la persona más cercana, pero pienso... podría ser mi papá. A pensar entonces, nada en su vida podría predecir este suceso. Y luego pienso... es un derrame cerebral, algo que sucede de la nada, sin previo aviso, sin condiciones preexistentes, silencioso. Cualquiera podría sufrirlo. Cualquier palabra que diga podría ser la última. Es abismal pensar en eso.

Y me ha pasado cada vez que me enfrento a ti, muerte. Cuidar lo que digo, lo que hago, como me comporto con los demás, porque de pronto podría dejar de existir. Qué importante es... :( y yo que brillo por mi falta de habilidad comunicacional.. Da miedo abandonar la vida así, sin alcanzar a decir lo que tu pensabas que tenías tiempo para decir. No obtendremos una segunda oportunidad.